Proyectos y la estructura organizativa: un desplazamiento de poder
Productividad

No siempre es clara la jerarquía de control entre el Project Manager y los jefes de departamento.
En resumen, cuantos más proyectos realice una organización establecida tradicionalmente, más «carga» tendrá que afrontar.
IPMA apunta a una oportunidad para optimizar la eficiencia en la implementación de los proyectos y aumentar su probabilidad de éxito al permitir la creación de una Organización Basada en Proyectos (OBP) que se puede movilizar y empoderar dentro de la estructura tradicional existente. Las características interesantes de una OBP son que es una estructura temporal (es decir, existe durante la duración del proyecto), y es flexible y adaptable a las circunstancias específicas del proyecto y su contexto para el negocio. Una consideración clave es el fomento de una interacción simbiótica entre la OBP y las funciones habilitadoras o de apoyo en la organización[1] (Ventas, Recursos Humanos, I+D, etc.); los departamentos funcionales tienen un papel de apoyo, no de control.
Aquí es donde el papel del Project Manager es crucial. En una OBP, el Project Manager ya no es una persona meramente competente en los tecnicismos de los procesos, métodos y herramientas de Gestión de Proyectos[1], sino también debe ser competente en liderazgo y debe poseer la autoridad para contratar y dirigir el apoyo de los jefes de los departamentos funcionales. Además, el Project Manager debe tener las habilidades para establecer una dirección estratégica, movilizar y facilitar la colaboración entre todos los equipos involucrados y dirigir el proyecto hacia un resultado exitoso en línea con los objetivos de la organización.
La capacidad de las empresas orientadas a proyectos para crear y ejecutar armoniosamente estructuras de OBP temporales integradas en la estructura de la organización tradicional abre la oportunidad de aumentar la eficiencia del proyecto, reducir la carga de los proyectos en la organización y, en última instancia, conducir a mayores posibilidades de éxito del proyecto y el resultado general y de contribuir a los objetivos de negocio de la organización. El Project Manager se convierte en una figura clave y posee una fuerte capacidad de liderazgo.
Sin embargo, según la Asociación Internacional de Gestión de Proyectos (International Project Management Association-IPMA), en términos de estructura organizativa y liderazgo empresarial, la mayoría de las organizaciones continúan organizándose en base al principio de dividir el trabajo en actividades funcionales que se organizan en departamentos funcionales especializados[1] (como Ventas, Recursos Humanos, Finanzas, Marketing, Producción, etc.), y tienden a seguir una jerarquía de mando y control top-down (de arriba hacia abajo).
Pero la realización de proyectos dentro de tal estructura organizativa y jerarquía de liderazgo no es ideal para la entrega y el éxito de los proyectos. Con demasiada frecuencia, los proyectos pueden considerarse una ‘carga’ adicional para los equipos (que provienen de los departamentos
[1] https://www.ipma.world/will-project-based-organisations-new-normal/