marzo 11, 2024

«Hoy las mujeres tenemos más posibilidades de emprender y liderar, incluso en sectores tradicionalmente masculinos»

Colaboración

Productividad

Tecnología

Por Oonagh Mc Nerney*

Como emprendedora en tecnología, me alegra saber que, a partir de los importantes cambios socioculturales que venimos experimentando en los últimos años, hoy las mujeres contamos con mayores posibilidades de acceso a sectores tradicionalmente masculinos, y no sólo para emprender, sino también para liderar.

En este marco, creo que es interesante reflexionar sobre los desafíos que implica el día a día para quienes estamos al frente de un proyecto o negocio.

Conocer nuestros puntos fuertes es clave

Reconozco que el síndrome del impostor en el contexto laboral sigue estando presente sobre todo en nosotras, las mujeres. En ocasiones podemos sentir que no hacemos lo suficiente o que no estamos a la altura; y esa inseguridad puede llevarnos a dedicar más tiempo y esfuerzo en el intento de rendir al máximo De hecho, un estudio realizado por la consultora KPMG en 2020 indica que 3 de cada 4 mujeres lo experimentan en algún momento de sus carreras.

En el campo de la tecnología, típicamente representado por hombres, esto se intensifica. En mi caso particular, el hecho de estar a cargo de una empresa de tecnología teniendo una formación de base en negocios me ha desafiado más de una vez. Afortunadamente, también tengo claro que mi punto fuerte tiene que ver, precisamente, con la capacidad de combinar mi formación en negocios con la visión de todo lo que la tecnología es capaz de hacer, y sé que desde ese lugar lo que mi liderazgo aporta es muy valioso. Por supuesto que contar con un socio y un equipo tremendo es fundamental; uno solo no es equipo. 

Creo que identificar y reconocer nuestras fortalezas es clave, sobre todo cuando el síndrome del impostor acecha. 

El networking entre mujeres es poderoso e inspirador

Otro factor que es sumamente poderoso para las emprendedoras es el intercambio de experiencias con otras mujeres. 

Hace unos meses tuve la oportunidad de compartir un viaje de inmersión a San Francisco, Estados Unidos, con un grupo de mujeres que son líderes de diferentes startups y scale ups españolas, en el marco del Programa Desafía. Esa fue una gran experiencia para mí, no sólo porque pude conocer proyectos innovadores (¡qué vaya si son interesantes e inspiradores!), sino también porque encontré una red de apoyo con la cual compartir -con honestidad y sin prejuicios- los retos, las inseguridades e inquietudes que sentimos cuando estamos al frente de empresas y negocios.

Cabe destacar, también, que en la actualidad existen mayores posibilidades de acceso a financiaciones y acompañamientos económicos para proyectos liderados por mujeres, lo cual resulta motivador.

La diversidad no solo es enriquecedora sino necesaria

Para mí, un buen equipo es la pieza fundamental de un negocio. Desde mi experiencia como CEO puedo decir que la diversidad en su más amplio sentido -de género, cultural, de disciplinas, etc.- es enriquecedora y necesaria en los equipos de trabajo. En cuanto a la diversidad de género, en Workdeck -una de las empresas que lidero- hemos logrado junto con el confudador-un buen equilibrio en este sentido, incluso en áreas como ingeniería y desarrollo de software.

Creo que la diversidad, es un gran capital para las empresas, ya que eso es justamente lo que favorece la generación de ideas disruptivas e innovadoras. 

En definitiva, considero que -si bien aún nos queda camino por recorrer hacia la igualdad de género-, el escenario actual nos ofrece mayores posibilidades de acceso a ámbitos antes impensados. Por todo esto, hoy agradezco e invito a todas y todos a que sigamos trabajando para que en adelante seamos cada vez más las mujeres emprendedoras, no solo en el ámbito tecnológico, sino en cualquiera que una mujer desee sumergirse.

*Cofundadora y CEO de Workdeck  y de IRIS Technology Solutions.