abril 27, 2023

Trabajar con metodologías ágiles: ¿Conoces Scrum?

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La metodología de trabajo Agile (o ágil en español) es un enfoque iterativo e incremental para la gestión de proyectos y el desarrollo de software. Fue diseñado para ayudar a los equipos a ser más flexibles y eficientes, y a adaptarse rápidamente a los cambios en los requisitos del proyecto y las necesidades del cliente. En este blog, te contamos un poco más sobre este tipo de metodologías y presentamos el caso de Scrum como ejemplo.

La metodología Agile se centra en la colaboración y la comunicación entre los miembros del equipo, en lugar de seguir un plan detallado y riguroso. Los equipos de trabajo Agile se organizan en sprints, que son períodos cortos de tiempo (generalmente de 1 a 4 semanas) durante los cuales se desarrollan y entregan nuevas características o funcionalidades del proyecto.

Algunos de los principios clave de la metodología Agile incluyen:

  • Colaboración estrecha entre los miembros del equipo y con los interesados en el proyecto (clientes, usuarios, etc.)
  • Entrega continua de funcionalidades del proyecto, con una atención especial en los elementos más importantes para el cliente.
  • Adaptación a los cambios en los requisitos y en el entorno del proyecto, en lugar de seguir un plan fijo y rígido
  • Auto-organización y empoderamiento de los equipos, permitiendo a los miembros tomar decisiones y asumir responsabilidades

Algunas de las metodologías ágiles más usadas son: SCRUM, Kanban, Lean Software Development, Design Sprint, Extreme Programming XP, Crystal, Dynamic Systems Development Method, Design Thinking, entre otras. En este blog, ahondamos sobre Scrum y te contamos todo lo que necesitas saber de esta metodología.

¿Qué es SCRUM?

Scrum es un marco de trabajo ágil utilizado en el desarrollo de software y en la gestión de proyectos en general. Fue desarrollado para ayudar a los equipos a trabajar juntos de manera más eficiente y efectiva para lograr objetivos en un entorno dinámico y cambiante.

Scrum se basa en el concepto de iteraciones cortas y frecuentes, llamadas sprints, durante las cuales el equipo de trabajo se enfoca en crear un producto o un conjunto de funcionalidades específicas. Cada sprint tiene una duración predefinida y comienza con una reunión de planificación, en la que el equipo determina qué trabajo se realizará durante ese sprint.

Durante el sprint, el equipo se reúne diariamente para revisar el progreso y coordinar el trabajo en curso. Al final de este, se presenta el trabajo completado y se realiza una retrospectiva para reflexionar sobre lo que se hizo bien, lo que se podría mejorar y cómo se puede aplicar en el siguiente sprint.

Scrum también utiliza un conjunto de roles para ayudar a los equipos a trabajar de manera más eficiente y efectiva. Estos incluyen el SCRUM Master, el Product Owner y el Equipo de Desarrollo.

¿Cómo se debería aplicar la metodología SCRUM para trabajar con proyectos?

  1. El proyecto se divide en iteraciones cortas llamadas sprints, que generalmente duran de 1 a 4 semanas.
  2. Al comienzo de cada sprint, el equipo de Scrum se reúne para establecer los objetivos y prioridades del sprint. Esta reunión se llama Sprint Planning.
  3. Durante el sprint, el equipo trabaja en las tareas necesarias para alcanzar los objetivos del sprint. El equipo se reúne todos los días durante unos 15 minutos en una reunión llamada Daily Scrum para discutir el progreso del trabajo y cualquier problema que surja.
  4. Al final del sprint, el equipo se reúne en una reunión llamada Sprint Review para revisar los resultados del sprint y recibir retroalimentación de los stakeholders.
  5. Después de la reunión de revisión, el equipo se reúne en una reunión llamada Sprint Retrospective para evaluar el sprint y determinar cómo pueden mejorar su trabajo en el futuro.
  6. Una vez que se completa el sprint, el equipo se prepara para comenzar el siguiente sprint y el proceso comienza de nuevo.

En resumen, Scrum es una metodología de gestión de proyectos muy efectiva para equipos de desarrollo que buscan una forma más ágil y flexible de trabajar en proyectos complejos. Scrum fomenta la transparencia, la colaboración y la entrega constante de valor para el cliente, lo que puede ayudar a mejorar la calidad del producto y a aumentar la satisfacción del cliente.

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